CRITERIOS DE ACCION A TOMAR EN CUENTA:
II Plan Diocesano de Pastoral 1990-1992.
La vasta extensión de nuestra Diócesis y su variedad de situaciones nos llevó con acierto, en 1977, a la creación de las Zonas Pastorales con la finalidad de aglutinar realidades comunes o semejantes. La interrelación de Decanatos vecinos con realidades parecidas, la búsqueda de respuestas pastorales a una realidad común más amplia, la animación y coordinación de la Pastoral Integral y Orgánica son las funciones principales que la Zona Pastoral ha ido desempeñando entre nosotros. Al frente de cada Zona está un Vicario Episcopal, colaborador inmediato del Obispo.
III Plan Diocesano de Pastoral
El proceso de renovación de nuestra Diócesis ha ido exigiendo nuevas estructuras ,y para dar respuesta adecuada a lo extenso del territorio y al constante crecimiento demográfico, se creó la Zona Pastoral en 1977. Esta estructura vino a congregar situaciones sociales, culturales y modos de vivir parecidos en torno a un delegado del Obispo que le auxilia en un determinado territorio o en una determinada función. En su organización, cada Zona está coordinada por un Vicario Episcopal como colaborador inmediato del Obispo, y se hace ayudar de un equipo coordinador. La función de la Zona desde un principio, fundamentalmente pastoral, como espacio donde se unifican criterios pastorales, con especial acento en la Pastoral social
Manual de Funciones: Razón de ser del Vicario Episcopal
Es ayudar al Obispo en el gobierno pastoral de la Diócesis para fomentar mejor la acción pastoral; esto constituye su objetivo y finalidad; por esto la misma potestad y facultades anejas a su oficio están al servicio de la acción pastoral. El Vicario tiene una variedad de tareas para lograr animar e impulsar la Pastoral integral y Orgánica en fidelidad y comunión.
ALGUNAS TAREAS CON LA ZONA PASTORAL:
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Formará su Equipo de trabajo para promover, animar y coordinar la pastoral integral y orgánica.
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Fortalecerá los servicios de la pastoral profética, litúrgica, social, formación de agentes, pastoral familiar y juvenil.
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Con su Equipo de trabajo elaborará la Programación Pastoral anual.
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Realizará encuentros periódicos con los Decanos y otros equipos para animar el trabajo procurando no multiplicar reuniones sin necesidad ni entorpecer la marcha de cada Decanato.
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Realizará al menos 2 reuniones generales al año en vistas a fortalecer la conciencia diocesana, la pastoral integral y orgánica, el intercambio y el mutuo apoyo, guiados por el Plan Diocesano de Pastoral, las normas del II Sínodo Diocesano y las directrices que vaya dando el Obispo.
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Tendrá una sede fija y en ella la secretaría, archivos y otros apoyos.
II SINODO DIOCESANO
693: La Zona Pastoral tiene la tarea específica de afrontar evangélicamente la problemática que viven la mayoría de los fieles que la forman y de transformar, con la fuerza del Evangelio, dicha realidad. Al frente de cada una de estas Zonas pastorales está, normalmente, un Vicario Episcopal, que hace presente al Obispo y que garantiza la unidad en el gobierno diocesano, por la implementación de iniciativas comunes y coordinadas.
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